Los niños (y los mayores) empiezan a aprender cuando están en contacto con sus propias experiencias, tomando información de sus sentidos, analizando y creando hipótesis con la información recibida y su experiencia anterior para lograr una solución y poder actuar.
¿Cómo funciona la electricidad?, ¿qué es la gravedad?, ¿cómo se produce el viento? La metodología STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) intenta imitar esa tendencia natural de los niños a aprender y experimentar de sus propias inquietudes y fracasos. Esta iniciativa personal se produce de forma natural y tienen como motivación la curiosidad, el orgullo, el emprendimiento y la frustración, con el objetivo de encontrar una solución. En este caso, como podemos intuir, los maestros son solo facilitadores del conocimiento y los objetivos. La misión del profesor es promover el compromiso, la curiosidad y la autonomía de los estudiantes con respecto a su propio aprendizaje, refutando sus hipótesis para que la mayor parte de la responsabilidad del aprendizaje sea del alumno.
En STEAM, las cinco aéreas de conocimiento se combinan en aplicaciones prácticas (learning by doing) que muestran a los alumnos el por qué y cómo funcionan las cosas, mediante el estudio y uso de la tecnología, con el objetivo de aprender ciencia mientras hacen ciencia.
Los talleres ICE Academy, están cuidadosamente diseñados para ofrecer oportunidades atractivas e interactivas que promueven el aprendizaje para estudiantes de STEAM, donde se incorporan prácticas y juegos de carácter colaborativo que permiten a los estudiantes a interactuar con otros estudiantes, aprender los conceptos y habilidades, y compartir conocimientos que necesitan para poder resolver los problemas que se les plantea. El carácter práctico de las actividades participativas facilitan la compresión, la retención de los conceptos, haciéndolos más duraderos, y posterior éxito académico de los futuros científicos y artistas.